Costillas de cordero a la miel y romero

Al lío
La receta

Costillas de cordero a la miel y romero

Receta de Bernie Torras
Plato: PrincipalCocina: MediterráneaDificultad: Fácil
Raciones

2

raciones
Tiempo preparación

30

minutos
Tiempo cocción

40

minutos
Calorías

758

kcal
Tiempo reposo

0

minutos
Tiempo refrigeración

0

minutos
Tiempo total

1

hora 

10

minutos

Sumérgete en el aromático universo de las costillas de cordero al romero y miel, un plato que despierta los sentidos y conquista el paladar. Ideal para los amantes de la carne, esta receta de baja dificultad promete una experiencia culinaria para recordar, perfecta para ser disfrutada en cualquier ocasión, ya sea un íntimo festín o un encuentro casual con seres queridos.

Con (relativamente) poco tiempo puedes transformar ingredientes sencillos en un segundo plato que es pura poesía comestible. La combinación dulce y herbácea de la miel y el romero fresco se funde en una marinada que abraza cada costilla, infundiéndolas con una riqueza de sabor que danza al unísono con nuestras cuidadosamente seleccionadas melodías. Imagina cada bocado, caramelizado a la perfección, acompañado por el clímax de una balada suave, elevando tu experiencia gastronómica a niveles celestiales.

Así que invita a tus sentidos a esta sinfonía de sabores y sonidos, y deja que la magia de la cocina te guíe en la creación de estas suculentas costillas de cordero a la miel y romero. ¡Enciende la música, precalienta el horno y que el espectáculo en tu cocina comience!

Modo cocción

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Ingredientes

  • 8 costillas cordero

  • 1/2 vasito vino blanco

  • sal

  • pimienta

  • Para la marinada:
  • 100 c.c. aceite

  • 3 c.s. miel

  • 0,5 limón (jugo)

  • sal

  • pimienta

  • 2 ajos

  • romero fresco

Pasos

  • Preparación de la Marinada
  • Prepara la marinada triturando los ingredientes: aceite, miel, jugo de limón, sal, pimienta, los dientes de ajo y el romero hasta obtener una mezcla homogénea.
  • Sazona las costillas con sal y pimienta y colócalas en una bandeja de horno. Vierte la marinada sobre las costillas asegurando que queden bien cubiertas.
  • Cocción
  • Precalienta el horno a 180 °C. Introduce la bandeja con las costillas y hornea durante 15 minutos.
  • Añade a la bandeja el medio vasito de vino blanco y continúa la cocción por 20 a 25 minutos más, hasta que las costillas se caramelicen y adquieran un color dorado.
  • Finalización y Servicio
  • Retira las costillas del horno y cuela la salsa de la bandeja, reduciéndola si es necesario.
  • Sirve las costillas y nápalas con la salsa reducida.

Notas

  • Una de las claves para que este plato sea un éxito es comenzar con ingredientes de alta calidad. Busca costillas de cordero que estén bien cortadas, con una distribución adecuada de carne y grasa; la grasa ayudará a mantener la carne jugosa durante la cocción y añadirá sabor.
  • Si el tiempo lo permite, sería beneficioso dejar marinar las costillas en la nevera durante unas horas o, aún mejor, durante la noche. Esto intensificará los sabores y permitirá que la carne se ablande y absorba los sabores de la miel, el limón y el romero.
  • Si deseas aportar un toque adicional a la salsa, considerando agregar una cucharadita de mostaza de Dijon o un poco de mantequilla al final de la reducción. Esto puede darle a la salsa una textura más rica y compleja.

Información nutricional (por ración)*

  • Tamaño de la ración/unidad: 205g
  • Unidades o raciones: 4
  • Calorías: 758kcal
  • Grasa: 25.5g
  • Grasas saturadas: 4.35g
  • Colesterol: 69.5mg
  • Sodio: 200.5mg
  • Hidratos de carbono: 26g
  • Fibra: 63.5g
  • Azúcar: 26g
  • Proteínas: 16.5g
  • Vitamina A: 55IU
  • Vitamina C: 13.5mg
  • Calcio: 11mg
  • Hierro: 1mg
Si vas a buscar el 10

Puntos clave de la receta


  1. Preparación adecuada de la marinada: Asegúrate de triturar bien todos los ingredientes de la marinada para que se integren perfectamente, lo que maximizará su sabor y permitirá que las costillas se impregnen de manera más efectiva durante el asado.

  2. Control del tiempo y temperatura del horneado: Mantén el horno a la temperatura recomendada de 180ºC y vigila el tiempo de cocinado para que las costillas queden doraditas y caramelizadas sin quemarse. Además, al añadir el vino, controla el horno durante los 20-25 minutos adicionales.

  3. Reducción final de la salsa: Una vez sacadas las costillas del horno, es esencial colar y reducir la salsa para concentrar los sabores y obtener una consistencia más densa que complemente la textura de las costillas.

Maridaje con vino

Para la receta de Costillas de Cordero a la Miel y Romero, se recomendaría un vino tinto con estructura y cuerpo medio a completo para complementar la riqueza y las texturas de la carne de cordero. La elección de un buen vino debe tener en cuenta tanto la intensidad de la carne como los sabores agridulces creados por la miel y el aroma herbáceo que aporta el romero.

Una opción podría ser un Syrah o Shiraz, que descubrirá sabores de frutas del bosque y especias, lo que podría complementar bien los sabores de la marinada de miel y romero. Estos vinos suelen tener taninos firmes que pueden sostenerse bien contra la riqueza de la carne de cordero.

Un Grenache o Garnacha, que tiende a tener notas de bayas rojas y un carácter especiado con una acidez más suave, también podría ser una elección elegante que no sobrecargue los sabores delicados de la miel y el romero, al mismo tiempo que suficiente cuerpo para emparejar con la carne.

Un Châteauneuf-du-Pape, que a menudo es una mezcla dominada por Garnacha y Syrah, proporcionaría complejidad y profundidad, con suficiente carácter frutal y especiado para equilibrar la dulzura y robustez de la marinada de miel y el cordero.

Es mejor evitar vinos tintos que sean demasiado ligeros o sutiles, como un Pinot Noir, ya que podrían quedar eclipsados por la intensidad de la carne y la miel. Así mismo, los vinos blancos generalmente no son la mejor opción para este tipo de plato, puesto que no tienen la estructura o el peso para complementar la complejidad y riqueza de la receta.

En lo que respecta a los vinos tintos con mucho cuerpo, como los Cabernet Sauvignon con alto contenido de taninos, pueden eclipsar los sutiles aromas de la miel y el romero, por lo que es posible que se prefiera evitar aquellos que son excepcionalmente robustos o astringentes.

En resumen, para este plato se busca un vino tinto con suficiente cuerpo, niveles equilibrados de fruta y especias y taninos suaves a moderados para maridar armoniosamente con el plato y complementar sus distintivos sabores de miel y romero.

Maridaje con cerveza

Te recomendaría una cerveza que pueda complementar la riqueza del cordero, el dulzor de la miel y las notas herbales del romero. Una cerveza que podría maridar bien con este plato sería una Belgian Strong Dark Ale o una Belgian Dubbel. Estas cervezas tienen notas de caramelo, frutas secas y especias que pueden complementar muy bien la dulzura de la miel y el perfil aromático del romero. Además, su cuerpo medio a completo y presencia de alcohol pueden contrarrestar la riqueza del cordero.

Además, podría considerarse una Bière de Garde o una Bock tradicional, ya que estas también presentan un balance de sabores que armonizaría con el plato. En cualquier caso, es importante elegir una cerveza que tenga la suficiente personalidad para complementar el plato sin opacar sus sabores.

Es importante evitar cervezas demasiado amargas o lupuladas, como las American IPAs, ya que el amargor podría chocar con la dulzura de la salsa de miel y sobrepasar el sabor de la carne de cordero. También evitaría cervezas ligeras como Pilsner o Lager. Pueden ser demasiado ligeras y no ofrecer un contrapunto suficiente para la intensidad de los sabores de la receta.

 

¡Cuidaao!

Alérgenos típicos

¡Qué bien, no tiene alérgenos!

* En Puchero MIX te informamos de los alérgenos más típicos que tiene este plato. Sin embargo, te recomendamos preguntar a todos los comensales si tienen alergia a algún alimento específico. Además, recomendamos verificar las etiquetas de todos los ingredientes individuales para asegurarse de que no contienen trazas de otros alérgenos, ya que las condiciones pueden variar según el productor o fabricante.

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